Dr Reckeweg

Conocida como la “sal de la regeneración y las artropatías crónicas”, el Sulfato de calcio es un componente fundamental de la matriz del cartílago, previniendo su degradación y la inflamación crónica. Actúa degradando el tejido conectivo coloidal para restablecer la permeabilidad de los tejidos, lo que es esencial para el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos celulares. Además, es un agente activo en los procesos supurativos crónicos, donde ayuda a la expulsión del material purulento.

Conocida como la "sal de la apariencia física", la Sílice es fundamental para la estabilidad del tejido conectivo a través de la síntesis de colágeno. Su función es mejorar la estructura, la elasticidad y la resistencia del cabello, las uñas y la piel. Se utiliza para tratamientos contra el envejecimiento cutáneo, la debilidad del folículo piloso, la alopecia y la irregularidad de las uñas. Además, estimula la respuesta del sistema inmune ante padecimientos con supuración, como el acné y los abscesos, y regula la sensibilidad ante estímulos fuertes.

Conocida como la “sal de la desintoxicación y la excreción”, el Sulfato de sodio es un mineral clave para favorecer los procesos de desintoxicación hepática y aumentar la excreción biliar. Su acción estimula el metabolismo del hígado, siendo muy eficaz en el tratamiento de trastornos hepáticos y biliares. Además, contribuye a la excreción renal para reducir el edema y evitar reacciones inflamatorias secundarias a la acumulación de toxinas, promoviendo una limpieza integral del organismo.

Conocida como la “sal del equilibrio ácido-base”, el Fosfato de sodio es un mineral clave para neutralizar el exceso de ácido en el organismo. Su acción principal es balancear el equilibrio ácido-base, lo que le permite controlar la acidez estomacal y favorecer el metabolismo digestivo. Es el mineral ideal para el tratamiento de la dispepsia, indigestión e intolerancia a alimentos grasos. También regula la acidez del fluido extracelular, lo que lo convierte en una sal esencial para el tratamiento de enfermedades crónicas que se desarrollan en un medio ácido.

Conocida como la "sal del metabolismo hídrico y la distribución de los fluidos", el Cloruro de sodio regula el equilibrio del agua y fluidos corporales, siendo clave para mantener la hidratación de los tejidos. Es particularmente útil en casos de sequedad de las mucosas y estreñimiento agudo. Actúa controlando el exceso de líquidos, como en mucosas edematosas o con ampollas, y previene la pérdida excesiva de fluidos por rinorrea, hiperhidrosis o diarreas líquidas. Adicionalmente, mantiene la temperatura corporal y apoya la regeneración de tejidos con escasa perfusión, como cartílagos, ligamentos y tendones.

Conocida como la “sal del dolor espasmódico y los calambres”, el Fosfato de magnesio es un mineral vital para relajar la musculatura y aliviar el dolor. Es la sal más efectiva para tratar los dolores espasmódicos y los calambres musculares, como la dismenorrea, los cólicos intestinales, biliares o de la vejiga. Regula la contracción muscular, reduce la excitación motora y nerviosa, y ayuda a controlar las cefaleas tensionales y la migraña, proporcionando una sensación de serenidad y descanso.

Conocida como la “sal de la inflamación crónica y las enfermedades cutáneas”, el Sulfato de potasio es un mineral vital para la resolución del tercer estadio del proceso inflamatorio. Promueve la respiración celular y la desintoxicación a través del metabolismo hepático, facilitando la conversión de residuos metabólicos en moléculas aptas para la expulsión. Es un especialista en el tratamiento de afecciones crónicas de la piel, como eccemas pruriginosos, trastornos de la pigmentación y úlceras de difícil cicatrización.

Conocida como la “sal del sistema nervioso y la psique”, el Fosfato de potasio es un mineral vital para la estabilidad del sistema nervioso central y el equilibrio mental. Es útil para combatir el cansancio mental, físico y emocional, y es un coadyuvante en casos de depresión, fatiga crónica e insomnio. Además, mejora las funciones cognitivas y fortalece la memoria, y actúa como un revitalizante durante enfermedades crónicas y estados de debilidad, protegiendo la integridad celular y promoviendo la regeneración de tejidos.

Conocida como la “sal de las membranas mucosas”, el Cloruro de potasio es un mineral fundamental que interviene en la regulación del proceso inflamatorio, especialmente en su segundo estadio. Su acción se centra en las inflamaciones exudativas, con secreciones espesas y blanquecinas. Contribuye a la síntesis de las fibras del tejido conectivo y ayuda a mantener el correcto funcionamiento de las membranas mucosas en todo el cuerpo, siendo útil en afecciones que afectan el tracto respiratorio, digestivo y urinario. Es esencial para la integridad del tejido conectivo fibroso.

Conocida como la “sal del sistema inmunológico y los primeros auxilios”, el Fosfato de hierro es un mineral clave en el primer estadio del proceso inflamatorio, ayudando a combatir la inflamación aguda con aumento de temperatura y enrojecimiento. Además, es un elemento vital para el transporte de oxígeno, lo que lo hace útil en casos de anemia ferropénica y para mejorar la oxigenación de los tejidos. Es la opción ideal para primeros auxilios, ya que apoya el tratamiento de lesiones, traumatismos, heridas y abrasiones recientes.

Conocida como la "sal de la formación de tejidos", el Calcium phosphoricum es el mineral más importante en la formación y consolidación de huesos y dientes. Estimula la formación de células y tejidos durante el crecimiento, aliviando dolores óseos en niños y adolescentes. Participa en la síntesis de células sanguíneas y plasma, lo que lo hace muy útil en estados de debilidad, convalecencia y anemia por déficit de glóbulos blancos, rojos o plaquetas.

Conocida como la "sal de la elasticidad del tejido conectivo", el Calcium fluoratum es responsable de proporcionar protección a través de la formación de capas protectoras en diversos órganos y tejidos. Mantiene y restaura la elasticidad y tonicidad de tejidos como la piel, tendones y ligamentos, facilitando la dilatación y contracción de las fibras elásticas para prevenir la deformación de los órganos y tejidos.

Alivio de la rinitis alérgica y los catarros nasales. Es un producto bien tolerado y está indicado para quienes buscan una solución natural para disfrutar de la naturaleza sin sufrir las molestias de las alergias. Su fórmula ayuda a respirar libremente sin causar somnolencia.

Tratamiento de los catarros agudos y crónicos de las mucosas nasales. Su fórmula está diseñada para aliviar la rinitis seca o atrófica, la rinitis vasomotora y los síntomas de congestión nasal con goteo retronasal. Ayuda a combatir las secreciones purulentas, adherentes y viscosas que pueden causar dolores en los senos paranasales.

Tratamiento de la anemia, la falta de apetito y la convalecencia, especialmente después de enfermedades debilitantes o cirugías. Su fórmula estimula la producción de grasa, aumenta el apetito y mejora la digestión. Además, posee propiedades nutritivas, es rico en vitaminas y minerales, y actúa como detoxificador y regenerador de las células sanguíneas. Tónico de Alfalfa R95 incrementa la resistencia física, mental y la utilización de oxígeno en el organismo, siendo un valioso apoyo para el crecimiento de los niños.

Solución tópica indicado para evitar infecciones y favorecer la cicatrización en heridas externas e internas. Su acción antiséptica, astringente y anti-hemorrágica promueve la reconstrucción tisular y desinflama los tejidos afectados. Es de gran utilidad para tratar heridas, cortadas menores, picaduras de insectos, quemaduras y rasguños. El uso de este producto acelera el proceso de curación y evita la supuración de úlceras crónicas, siendo un valioso apoyo en el cuidado de la piel dañada.

Procesos inflamatorios agudos de origen infeccioso y cuadros febriles. Su fórmula está diseñada para reforzar la resistencia inmunológica del cuerpo, estimulando la función de los sistemas linfático y vascular para combatir las infecciones. Es útil en inflamaciones cutáneas y supurativas, así como en afecciones de las mucosas respiratorias y genitourinarias.

Indigestión y estreñimiento que se originan de disfunciones hepáticas y biliares. Su fórmula está diseñada para aliviar la flatulencia, el meteorismo y la sensación de presión en el hipocondrio derecho. Es útil en el tratamiento de la intolerancia a los alimentos grasos y en casos de estreñimiento por heces duras.

Tratamiento de enfermedades degenerativas del oído interno. Su fórmula está diseñada para aliviar los zumbidos (acúfenos) y la sordera progresiva. Actúa sobre el sistema nervioso y circulatorio del oído para mejorar las alteraciones funcionales, como la hipoacusia por catarro de la trompa de Eustaquio. Sus componentes contribuyen a mitigar los ruidos, los zumbidos y los vértigos asociados, proporcionando un alivio integral.

Tratamiento de alteraciones gastrointestinales de tipo funcional e irritativo. Su fórmula está diseñada para aliviar la hiperacidez gástrica, los dolores epigástricos con sensación de opresión, y síntomas como esofagitis y reflujo gastroesofágico. Contribuye a mitigar los eructos ácidos, la flatulencia y los cólicos en la región del epigastrio, proporcionando un efecto calmante y regulador sobre las mucosas digestivas. Es especialmente útil en la dispepsia ácida.